Desde que editamos nuestro tercer álbum, «Los perros ladraron», en RockdeLux siempre hemos tenido un pequeño espacio, en papel, o en digital.

Este mes de mayo se publica el último número de la revista. Han publicado un especial que recomendamos encarecidamente, y agradecemos enormemente el apoyo que desde sus páginas nos han dado a nosotros, y por supuesto, a una escena musical que cada vez le cuesta más hacerse oír.

Jaime Gonzalo había preparado la reseña de nuestro último trabajo, que por las razones que ya sabéis, nunca verá la luz en sus páginas. Eternamente agradecidos, y le deseamos todo el ánimo del mundo a él y a toda la gente que se ha quedado confinada para siempre entre sus páginas. Fuerza!!!

Aquí lleváis la reseña por si gustáis de leerla.

LOS RADIADORES

Bailes de Verano”

Bonavena

Conmemora esta agrupación valenciana diez años de existencia lanzando su cuarto álbum, que aparece en vinilo y Cd. Apoyados en esta especial ocasión por ilustres de la escena levantina —José Manuel Casañ de Seguridad Social, la castellonense Pati Escoin de Los Romeos, Lula y Los Amantes—, procede el curtido cuarteto a obsequiar a sus seguidores con un menú variado, en el que se dan cita seis nuevas canciones, otras tres registradas en directo, y dos remezclas, una de su tema más señero “Gasolina, santos y calaveras”. Musicalmente arraigados a Clash, Ramones y otros nombres del santoral punk, persisten los Radiadores en labrar un rock urbano de acento crítico e inquietud social, que no le hace ascos al pop y el reggae. Firmadas las canciones por Raúl Tamarit —excepción hecha de “Extraño Corte de Pelo” de Los Coyotes—, observan todas ellas un espíritu que tiene más de celebratorio que de combativo, aunque no falten referencias a la alienación y la autoafirmación. Con sencillos arreglos, pensativas letras —excelente la de “El Gran Premio Final”—, dilectas guitarras y ritmos que se pierden en la noche de los tiempos del R&R, el repertorio fluye con reflexión a cuestas y una furia que, como corresponde a su edad, se decanta por la moderación. Impecables, tienden una complicidad difícil de declinar. Jaime Gonzalo